Las vacas son animales mamíferos de gran tamaño, pueden llegar a pesar más de 1000 kg. Pero la altura y el peso pueden variar significativamente entre las distintas razas. Cabe destacar que las distintas razas no son producto de la naturaleza, sino de la pervertida utilización del hombre con objeto de lograr mejores ejemplares que produzcan mayor cantidad de leche o mejor calidad de carne.
Pero quizás, la característica más importante por la que destacan las vacas es por la degradante e injusta explotación animal que vienen sufriendo desde su domesticación.
No hay más que pararse a observar en la propia morfología semántica, y ver cómo la vaca es el único animal al que se le ha separado su género, de modo que parece que estamos hablando de una especie distinta del toro. Las vacas de leche y los toros se usan como sementales. Pero la realidad es que las vacas no dan leche, se la roban. La leche de las vacas es para los terneros, que como son asesinados y troceados para venderlos como ternera, ya no la necesitan.
No entraremos en debates sobre si el consumo de leche es perjudicial o no para la salud de los humanos, ni tampoco vamos a tratar el tema ético sobre el hacinamiento de miles de vacas, engordadas con hormonas y antibióticos, que se alimentan de harinas transgénicas de orígenes inciertos… Vamos a tratar de comentar las distintas características que definen a una vaca, y por supuesto a la vez nos estamos refiriendo también al toro.
Características físicas de las vacas:
Como hemos dicho anteriormente, las vacas han sido cruzadas de manera voluntaria hasta conseguir un sinfín de razas diferentes. Es por ello que los rasgos físicos como el tamaño, color, colocación del oído… también pueden variar en función de la raza a la que nos estemos refiriendo.
Las vacas tienen una muy buena visión periférica de casi 360° para detectar la aproximación de cualquier tipo de depredador. También poseen un buen sentido del oído y son capaces de escuchar sonidos bastante lejanos, de alta y baja frecuencia, superando la capacidad auditiva humana. Poseen un excelente sentido del olfato Y pueden llegar a detectar olores a varios kilómetros de distancia.
La esperanza de vida natural de las vacas es de aproximadamente unos 25 años, pero debido a la explotación a la que son sometidas, la media de edad se sitúa alrededor de los tres años. Durante estos años las vacas son forzadas y embarazadas en contra de su voluntad para aumentar, de este modo, su producción de leche. Como producto secundario, los terneros son apartados de sus madres, troceados y vendidos en filetes.
Las vacas, en estado salvaje, se alimentan principalmente de hierba y de tallos cortos. Cuando se alimentan, se ayudan de una rugosa lengua, que son capaces de curvar alrededor de las plantas, y de los dientes inferiores con los que cortan los tallos.
Son animales rumiantes y poseen cuatro estómagos para poder digerir la fibra: el rumen, retículo, omaso y abomaso. Dentro del estómagos, las bacterias descomponen la materia vegetal formando lo que se conoce como “bolo alimenticio”, posteriormente el bolo vuelve a la garganta donde la vaca puede masticar de nuevo. La digestión por tanto para una vaca puede ser un proceso de realización muy lento que puede tardar hasta 100 horas.
Características psíquicas de las vacas:
Investigaciones en la Universidad de Northampton en 2011, indican que las vacas pueden tener un desarrollo cognitivo y un uso de emociones más desarrollados de lo que se pensaba hasta ahora. Las vacas son capaces de formar relaciones sociales, creando vínculos muy fuertes con sus crías, y a pesar de tener un carácter tranquilo y pacífico, pueden llegar a volverse agresivas para defender a cualquier miembro de la manada. Muchas vacas sienten curiosidad por las cosas nuevas, por lo que se las suele ver mirando hacia el tren, o hacia la carretera para vislumbrar los coches que se acercan.
Al igual que los seres humanos, las vacas también forman amistades entre los individuos que les rodean. Las vacas tienden a elegir de dos a cuatro compañeros con los que pasan la mayor parte del tiempo. Si el terreno lo permite y el criador las deja pastar en campo abierto, las vacas tienden a juntarse con las vacas amigas, e incluso puede observarse que también guardan rencor y odio a otros individuos, por lapsos de tiempo que pueden superar un año.
También se ha demostrado que las vacas pueden llegar a producir más leche cuando son tratadas de mejor manera. También pueden llegar a sentir emoción, se les acelera el ritmo cardíaco, o las ondas cerebrales muestran entusiasmo, cuando se la somete a distintos retos para conseguir alimentos, donde tengan que abrir puertas o accionar distintas palancas.
Las vacas también muestran su emoción de felicidad cuando se las deja correr por un campo abierto tras un largo período de encierro de severa explotación.
Ver el vídeo a continuación de un grupo de vacas liberadas por un grupo a favor de los derechos animales:
Otras características:
Les gusta dormir cerca de sus familiares y la disposición y el lugar que ocupan se determinan por su rango y jerarquía social.
Las vacas son profundamente maternales, protegen a sus crías e incluso pueden llegar a caminar kilómetros para encontrarlas. Quizás el peor sonido de los recintos de explotación láctea, se el llanto tanto de las vacas como de sus terneros cuando son separados, que pueden llegar a estar varias noches llorando sin cesar.
La vaca es un animal protegido para la comunidad hinduista. En la india no se come la carne de vaca, y una vez al año son honradas y lavadas en los templos. Destaca la frase que escribió Mahatma Ghandi “yo adoro a la vaca y defenderé su culto contra el mundo entero”.