Características de los seres vivos

Todos conocemos de manera intuitiva las principales características que definen a un ser vivo. Sabemos que nuestras mascotas están vivas, pero en cambio, una piedra no tiene vida ni la puede tener, ¿pero qué es lo que distingue una piedra de un perro o un gato?

En ocasiones se trata de una tarea muy difícil intentar separar la frontera de lo vivo y lo muerto. Por ejemplo podríamos considerar que el fuego nace, crece, se metaboliza y cambia en otras formas, produce residuos como el dióxido de carbono, reacciona a las distintas condiciones ambientales, y muere. Pero todos sabemos que el fuego no está vivo ni tiene vida propia. Características similares aparecen en algunos virus o priones, que de alguna manera nos están delimitando la frontera entre la vida y la muerte.

Características de los seres vivos

Por tanto, para que algo esté vivo, necesitará cumplir una serie de características que vamos a ver a continuación:

1 – Frontera:

Todos los seres vivos tienen la necesidad de protegerse mediante una frontera que haga las funciones de muro, impidiendo el ataque y las posibles agresiones que atentan contra su derecho a la vida. En ocasiones se trata de una capa epitelial, otras veces será un muro que rodea una ciudad, y también, una ficticia barrera cultural que se pare unos individuos de otros. Éste límite resulta ser una de las características que posibilitan definir el ambiente interno y que lo diferencian del ambiente externo.

Normalmente, estas fronteras no están selladas. Habitualmente existe un intercambio de sustancias entre la entrada y la salida, ya sea los nutrientes que el cuerpo necesita, o los distintos elementos que permiten la supervivencia y que mantienen constante el ambiente interno, sin los cuales sería posible producir la muerte.

Se debe tener en cuenta también, que la propia frontera puede a su vez convertirse en el entorno de otros seres vivos. De esta forma podemos encontrar que la piel de un mamífero puede ser el entorno de vida de algunas bacterias, su intestino puede albergar distintos parásitos y el pelaje puede contener piojos o garrapatas.

Piel con piojos

2 – Organización:

La organización dentro de la biología de los seres vivos, se basa en un tipo de jerarquía estructurada por niveles. De esta manera, encontramos que la materia del universo se organiza formando largas cadenas de complejidad creciente. Esta cadena se inicia con partículas muy elementales, como los átomos, moléculas, células y organismos individuales. Y alcanza grupos de organismos muy complejos como los formados por el ser humano. Cada nivel ofrece los ladrillos con los que construir al siguiente nivel.

En cada nivel, también encontramos distintas características que no existen en el nivel anterior. Por ejemplo una molécula de agua, se presenta en estado líquido, mientras que los átomos que la conforman, tanto el oxígeno como el hidrógeno, son gases en su nivel anterior. De igual manera, la sal común (NaCl), necesaria para la vida, cuando se toma por separado, proporcionan sustancias tóxicas como el cloro, o el sodio, que el cuerpo debe eliminar.

A pesar de que las características de una célula puedan ser determinadas mediante un profundo estudio, la combinación de dichas células, puede crear unas nuevas condiciones difíciles de prever, tal y como ocurre en los cerebros, que tras la combinación de las distintas neuronas, pueden dar lugar a un sinfín de resultados diferentes.

Neuronas

3 – Necesidades que cubrir:

Los seres vivos necesitan para mantenerse con vida cubrir una serie de necesidades energéticas, que se denominan  “metabolismo”. Para el cumplimiento de esta función, se ha de transformar la materia en diferentes elementos vitales para cubrir las posibles necesidades del ser vivo. Mediante distintas reacciones químicas es posible conseguir la transformación, degradar los alimentos, y conseguir la energía necesaria para actividades tales como la reproducción, adaptación al medio, crecimiento, transporte…

4 – Crecimiento:

Como resultado de la reproducción, aparece el nacimiento de un nuevo ser vivo. Entonces, comienza el crecimiento y desarrollo que dará lugar a nuevas reproducciones, a distintas transformaciones que acabarán con el resultado final de la muerte. La duración de la vida y el crecimiento de los seres vivos son características muy variables entre los distintos organismos. Algunos seres eran sólo unos pocos días, otros unos pocos años, y algunos otros cientos e incluso miles de años. Pero todos ellos pasan por diferentes etapas de desarrollo, distintas metamorfosis o mudas que les permiten alcanzar la edad de reproducción, se nutre y aumentan su masa corporal por medio de los distintos alimentos, y finalmente muere permitiendo la degradación de su cuerpo en los distintos elementos simples que servirán como ladrillos de otros seres vivos.

crecimiento seres vivos

5 – Reproducción:

Para que un ser vivo permanezca como especie en el planeta, necesita inevitablemente reproducirse y crear nuevas copias de sí mismo. Sin embargo, merece la pena señalar que a diferencia de una copiadora, en la que cada copia es idéntica, en la reproducción de los seres vivos, se requiere que los nuevos seres sean ligeramente diferentes a sus padres, de modo que esa pequeña variación del lugar a mutaciones que permitan evolucionar y convertirse en una mejor especie. Este rasgo de variación ha permitido que algunas especies sobrevivan en entornos hostiles de invierno, simplemente cambiando el color de sus pieles hacia el color blanco, de modo que permitiera un mejor camuflaje.

6 – Reacción:

Los seres vivos reaccionan más o menos rápidamente a los distintos cambios en los factores ambientales que les rodean. En función de lo sofisticado de cada ser vivo, conseguirán respuestas a los distintos estímulos de manera muy variable. La mayoría de los animales, por ejemplo, suelen huir, o enfrentarse ante un enemigo. Las plantas, a su vez, también reaccionan aunque más lentamente, girando sus hojas o sus tallos hacia la luz…

Fototropismo girasol

7 – Evolución y adaptación:

Las especies distintas que pueblan el planeta, ya sean animales o plantas, son todas descendientes de las más antiguas formas de vida. La evolución ha permitido que los distintos organismos adapten su estilo de vida al entorno que les rodea. Muchas aves desarrollan, por ejemplo, un fuerte pico para romper las semillas. Las focas, que comparten descendientes con los perros comunes, han desarrollado unas manos en forma de aletas que les permite nadar de manera eficaz dentro del agua. La adaptación de los seres vivos a su medio ambiente es fruto y resultado de la evolución.

8 – Diversidad:

El mundo de los seres vivos es fascinante gracias a la gran diversidad de especies que pueblan el planeta tierra. Cada especie tiene diferente tamaño, forma, color, hábitos de vida… Y todos ellos están adaptados y evolucionados para vivir y sobrevivir en dicho ambiente.

Basta pasear por cualquier bosque, para darse cuenta de la gran cantidad de árboles diferentes que podemos encontrar. Igualmente los arbustos están conformados por miles de plantas distintas. Podemos escuchar cantos de miles de aves diferentes, que se alimentan de millones de especies de insectos, de los cuales, aun la mayoría están por determinar.

Especies

Hoy en día se conocen casi 1 millón de insectos, pero se sabe que aún quedan otros 7 millones por conocer. Las especies de plantas conocidas alcanza la cifra de 270.000, sin embargo se estima que la diversidad de plantas existente puede ser superior a 320.000 . Se conocen 40.000 tipos de algas, pero faltan 300.000 más por descubrir. Hay unos 4000 mamíferos conocidos, pero se estima que aún quedan unos 200 por descubrir. Igualmente pasa con los reptiles, las aves y los peces. Cada año se descubren nuevas especies, y también cada año desaparecen otras tantas, sobre todo por causa del hombre que modifica los distintos entornos. En la década de los 90 se descubrieron dos nuevas especies de mamíferos en los bosques de Vietnam. En la primavera de 1998, se descubre dos nuevas especies de monos en la selva del Amazonas, en otoño de 1998, tras más de 100 años sin llover sobre el desierto chileno, la lluvia permite el crecimiento de nuevas especies de plantas nunca antes identificadas.

Pero la diversidad actual, sólo representa el 10% de las especies que han existido a lo largo de la historia del planeta tierra. El otro 90% de especies se extinguieron en el pasado, como por ejemplo los dinosaurios.

9 – Autonomía:

Otra de las características fundamentales para la existencia de los seres vivos es la autonomía. Este término viene a significar los distintos conceptos de libertad que afectan a los organismos. Cada individuo tiene las herramientas necesarias para ser capaces de sobrevivir de manera autónoma, habilidades de reproducción, de autorregulación, de auto preservación, instintos de supervivencia, y otros mecanismos necesarios para funcionar sin recurrir al exterior.

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