Características de Jupiter

El planeta Júpiter debe su nombre en honor al rey romano de los dioses. Con sus 140.000 km de diámetro, es también el rey de los planetas de nuestro sistema solar. Por compararlo con la tierra, para ver su grandeza, diremos que su diámetro es 11 veces mayor al de la tierra, y que su masa ocupa el volumen de una esfera donde perfectamente caben unos 317 planetas como la tierra.

Planeta Jupiter

Lunas de Júpiter:

Una de las características más destacables del planeta Júpiter, es sin duda la cantidad de lunas que orbitan alrededor de él. Confirmadas y estudiadas, se conocen hasta un total de 67 lunas, que los científicos han dividido en tres grupos:

lunas interiores: también se les conoce como el grupo Amaltea, y conforman las lunas más cercanas al propio planeta. Sus nombres son: Metis, Adrastea, Amaltea y Tebe.

Lunas Galileanas: son las lunas más grandes de Júpiter, y deben su nombre al astrónomo Galileo Galilei, que las descubrió en 1610. Sus nombres son: Io, Europa, Ganímedes y Calisto.

Lunas exteriores: estas lunas son mucho más pequeñas que las otras y también se encuentran más alejadas de Júpiter. Muchas de ellas describen órbitas elípticas irregulares, y otras son asteroides de gran tamaño que han sido capturados por la gravedad del planeta. Son tantas las lunas exteriores que podemos evitar nombrarlas.

4 LUNAS DE JUPITER

Los primeros escritos que aparecen sobre este planeta fueron realizados por el pueblo babilónico sobre los siglos siete o ocho d. C. Posteriormente los romanos bautizaron al planeta con el mismo nombre que el rey de los dioses llamándolo Júpiter. Su equivalente en Grecia es Zeus, dios del trueno. Para los mesopotámicos era el dios Marduk, patrón de la ciudad de Babilonia. Para las tribus germánicas se le conocía como Donar, y para los pueblos del norte como Thor.

En 1610, Galileo Galilei descubrió las cuatro lunas de Júpiter, que son las más grandes. Esta fue la primera prueba de que los cuerpos celestes giran alrededor de algo que no era la tierra. Por primera vez se descubría que no todo giraba en torno al planeta tierra, y por tanto se abrió un abanico de ideas que alimentó lo que posteriormente se denominaría el modelo del sistema solar heliocéntrico de Copérnico.

Júpiter posee el día más corto de todo el sistema solar. El planeta gira sobre su eje de una manera tan rápida, que los días durante nueve horas y 55 minutos. Esta misma rápida rotación es la culpable del efecto de aplanamiento del planeta y de que tenga una forma achatada. En cambio, el movimiento de traslación alrededor del sol es relativamente lento. Un año para Júpiter equivale a casi 12 años terrestres.

Júpiter, al igual que Saturno, tiene un débil sistema de anillos formados principalmente de partículas de polvo, probablemente desprendido de alguna de las lunas que debió impactar con algún cometa un asteroide. Éste sistema de anillos comienza aproximadamente a 92.000 km por encima de las nubes de Júpiter y alcanza hasta casi los 225.000 km de distancia.

La mayor de las lunas de Júpiter, se denomina Ganímedes, y es la luna más grande del sistema solar con un tamaño mayor que el planeta mercurio y un diámetro de unos 5268 km.

ganímedes

Júpiter tiene un campo magnético extremadamente fuerte. Aproximadamente dicho campo tiene 14 veces más fuerza que el campo magnético de la tierra, por lo que podemos considerarlo, sin duda, el campo magnético más grande del sistema solar.

Júpiter tiene una atmósfera formada por distintas capas de nubes. La atmósfera superior del planeta puede dividirse en distintas zonas y varios cinturones de nubes formadas por cristales de amoníaco, azufre y una mezcla de ambos compuestos.

Hasta el momento hasta ocho naves espaciales han visitado Júpiter: Pioneer 10 y 11, Voyager 1 y 2, Galileo, Cassini, Ulises y la misión New Horizons. También existen planes para futuras misiones hacia las cuatro lunas grandes.

El eje de Júpiter está apenas inclinado 3°, por lo que, al contrario que la tierra o que Marte, no experimente ningún cambio de estación. Destaca siempre por su tamaño en las fotografías, una gran mancha roja, que nos otra cosa que una enorme tormenta del tamaño de tres planetas tierra, que lleva azotando Júpiter desde hace más de 300 años.

Tormenta en jupiter

Existe la teoría de que Júpiter pudiera denominarse como una “estrella fallida”. Es tanta la masa de este colosal planeta, que los científicos aseguran que si su masa hubiera sido 80 veces mayor, hubiera sido suficiente para que en el núcleo se generase la misma fusión nuclear que existe en el sol y en otras estrellas; y que por lo tanto Júpiter se habría convertido en una estrella y no en un planeta. De todas formas, la observación de Júpiter es muy similar a la observación de cualquier otro sistema solar, en la que las lunas giran alrededor formando un mini sistema solar fallido.

Atmósfera:

El grosor de la atmósfera de Júpiter es más difícil de definir que el grosor de las atmósferas de los otros planetas terrestres. Por ejemplo, la atmósfera en la tierra finaliza cuando alcanzamos la corteza terrestre y encontramos una superficie sólida. Esta diferenciación tan clara no existe en Júpiter. La atmósfera de Júpiter se confunde entre distintas capas gaseosas y líquidas del planeta. Sin embargo, los científicos si han logrado determinar la presión atmosférica, que equivale a unas 10 veces la presión a nivel del mar en la tierra.

Desde los telescopios terrestres es posible vislumbrar las distintas capas de la atmósfera, que se dividen en bandas horizontales claras y oscuras. Los científicos consideran que estas bandas pertenecen a distintas presiones atmosféricas, por lo que a menudo es posible encontrar tormentas en los límites entre ambas bandas. Un ejemplo es la gran mancha roja, visible en el hemisferio sur, que lleva varios siglos y que tiene un tamaño de unos 25.000 km de diámetro.

La composición atmosférica de Júpiter es bastante interesante. Se compone aproximadamente el 90% de hidrógeno y de un 10% de helio. Esta composición también reafirma la teoría de que Júpiter es una estrella fallida, ya que es similar a la composición del sol. La única diferencia entre ambos es que el sol es mucho más masivo que Júpiter.

Otra característica fascinante de Júpiter, es que emite más energía de la que recibe del sol. Como resultado de una masa tan grande, Júpiter ejerce una fuerte fuerza de gravedad sobre si mismo. El efecto acumulativo de dicha fuerza produce una gran cantidad de calor que es irradiada al espacio. Por lo tanto podemos afirmar que Júpiter emite más energía de la que recibe del sol.

Interior:

Los científicos consideran necesario dividir el interior de Júpiter en tres partes. La primera es un núcleo rocoso compuesto por varios elementos, y que tiene una masa de entre 15 y 45 veces la de la tierra. Dicho núcleo está rodeado por una segunda capa de hidrógeno líquido, eléctricamente conductor, que es la que le confiere el planeta su campo magnético tan fuerte. Por último la tercera capa está formada por hidrógeno ordinario y por helio.