La atmósfera existente actualmente en la tierra no tiene, probablemente, nada que ver con la atmósfera original. Nuestra atmósfera es lo que los científicos denominan como una atmósfera oxidante, mientras que la atmósfera del principio de los tiempos podía denominarse como un tipo de atmósfera reductora, en parte, debido a su probable carencia de oxígeno.
La atmósfera original pudo ser similar a los grandes planetas gaseosos del sistema solar, pero por distintas razones, dicha atmósfera se perdió en el espacio, y fue sustituida por pequeñas reacciones de los compuestos de la corteza y también por los distintos impactos de cometas y otros meteoritos ricos en materias volátiles.
El oxígeno, tan característico en nuestra atmósfera, procede casi en su totalidad de la producción de las plantas, siendo un total del 20% de la composición de la atmósfera, el resto se compone del 79% de nitrógeno, 0,93% de argón, 0,03% de dióxido de carbono y trazas de gas neón, helio, metano, hidrógeno, ozono…
La atmósfera terrestre está compuesta por distintas capas. La troposfera comprende la parte desde la corteza hasta una altura de unos 8 km, teniendo en los polos una media de 11 km de altura, y hasta 16 km en el Ecuador.
La atmósfera terrestre ejerce una considerable influencia sobre el medio ambiente, tanto marino como terrestre. Es la encargada de las fluctuaciones del tiempo día a día, así como la formación de los sistemas climáticos, como los huracanes. La atmósfera, también protege al resto de formas de vida de la tierra de las radiaciones nocivas y de los rayos ultravioletas del sol.
Capas de la atmósfera:
La troposfera:
La troposfera es la región más cercana la corteza y donde se desarrolla las distintas fases climáticas que configuran el tiempo que conocemos. En esta región las masas de aire suben y bajan formando nubes, tormentas, vientos… La condensación y sublimación en la atmósfera pueden provocar nubes, niebla, gotas de agua líquidas, o cristales de hielo que pueden precipitar sobre la tierra en forma de nieve o granizo. La presión de aire en la parte más superior de la troposfera es tan sólo del 10% de la presión que podemos encontrar al nivel del mar.
El aire en la troposfera esta en constante movimiento, con corrientes tanto horizontales como verticales. A lo largo de la troposfera, la temperatura disminuye con la actitud unos 2° por cada 300 m, llegando a alcanzar en su mayor cota hasta -57 °C.
La estratosfera:
Por encima de la troposfera encontramos la estratosfera, donde el flujo del aire es principalmente horizontal. La estratosfera se caracteriza por tener una capa fina en su parte superior con una alta concentración de ozono. Esta capa es la principal responsable de la absorción de la radiación ultravioleta que procede del sol. Hoy en día existe una gran preocupación en torno a si la capa de ozono está o no está disminuyendo. En la década de los años 80 comenzaron a descubrirse agujeros estacionales en la capa de ozono, sobre todo en la zona de los polos. Los productos químicos derivados del flúor y del cloro pueden reaccionar con el ozono y deshacer la capa, por lo que si el problema no se soluciona tiempo, pueden comenzar a aparecer consecuencias muy negativas para la vida actual y para el futuro de los pobladores del planeta.
La Ionosfera:
También se denomina termosfera. Se caracteriza por ser una delgada capa con una gran carga eléctrica neta donde los átomos se ionizan. En esta zona de la atmósfera es donde podemos observar las auroras, tanto australes como boreales, y también es la responsable de la absorción de los fotones más energéticos del sol. Otra característica notable de esta capa, es que es capaz de reflejar las ondas de radio, por lo que es posible la comunicación por radio a larga distancia.
La estructura de la ionosfera está muy influenciada por el fenómeno llamado “viento solar”, en función de la alta o baja actividad solar podemos encontrar que está capa tienen mayor o menor densidad de electrones libres.
Aquí la temperatura aumenta rápidamente con la altitud, esto es debido a la absorción de la radiación de onda corta mediante los procesos de ionización.
A medida que continúa la altitud la capa de atmósfera es más fina y trabajada, hasta llegar a la capa final denominada “exosfera” y que alcanza el vacío a una altura de unos 700 km por encima de la superficie terrestre.