Según los psicólogos, son cinco las características por las que se puede definir la personalidad. Éstas son: la personalidad abierta , la extraversión, la disciplina, la neurosis y la amabilidad. A continuación vamos a estudiarlas por separado y observar la cantidad de cada una de estas características que una persona equilibrada debe tener. Veamos lo que implica cada uno de los siguientes rasgos:
1 – Personalidad abierta:
La Personalidad abierta es la característica que permite a las personas disfrutar de las nuevas experiencias y de las aventuras. Las personas extrovertidas suelen ser curiosas por naturaleza, suelen tener tendencia a apreciar el arte, la imaginación y las nuevas tecnologías. Las personas con la mente abierta prefieren la variedad en casi todos los ámbitos.
Por el contrario, las personas cerradas prefieren continuar con sus viejos hábitos, evitan las nuevas experiencias y probablemente siempre piden los mismos platos en los restaurantes. Lamentablemente no es fácil convertir una persona cerrada en abierta de la noche a la mañana; es un proceso largo y difícil, y ha demostrado ser una característica que se desarrolla en la edad adulta.
2 – Disciplina:
Las personas disciplinadas suelen ser bastante organizadas y tienen un marcado sentido del deber. Por lo general se trata de personas en las que se puede confiar, enfocan sus metas y consiguen los logros que se proponen.
Por el contrario, las personas que carecen de disciplina suelen ser personas más espontáneas y despreocupadas. Suelen tender hacia el descuido, y se relaciona con las bajas calificaciones y un pobre rendimiento escolar. Este tipo de personas tampoco suele ser valorada en el ámbito laboral.
3 – Extroversión:
Las personas extrovertidas son posiblemente aquellas en las que su personalidad destaca por encima del resto. La extroversión es probablemente la característica de la personalidad más reconocible de las cinco. Las personas extrovertidas son conversadores, alegres, aportan energía a los grupos, tienden a ser asertivos y destacan por su gran interacción social.
Las personas introvertidos, por el contrario, necesitan encontrar momentos de recogimiento en soledad, posiblemente esta característica sea debida a que sus cerebros procesan la interacción social de manera diferente. En ocasiones las personas introvertidas son confundidas con personas tímidas, pero estos dos conceptos no son lo mismo. La timidez implica un miedo a la interacción social, en cambio los introvertidos pueden ser perfectamente encantadores en las fiestas, pero simplemente prefieren ejercer su derecho a permanecer en soledad por realizar actividades en pequeños grupos.
4 – La amabilidad:
Podemos determinar la amabilidad como una característica de la personalidad en la que la persona prioriza el buen trato con el resto de personas por encima de su satisfacción personal. Una persona amable tiende a ofrecer su ayuda en todo momento, por lo que la gente le considera como una persona de confianza, servicial y compasiva.
Las personas cuya personalidad se alejan de la amabilidad, curiosamente tienden a estar mejor valorados en los entornos laborales, y suelen tener mayores sueldos que las personas amables. Esta característica no parece en el caso del género femenino, donde las mujeres no agradables tampoco reciben una ventaja salarial.
5 – Neurosis:
Las personas neuróticas tienden a preocuparse por todo. Se obsesionan por los gérmenes, por las enfermedades, padecen de ansiedad y fácilmente pueden caer en la depresión. Las personas neuróticas, de media, suelen morir más jóvenes debido a que recurren a drogas como el tabaco o el alcohol para aliviar su nerviosismo. Un estudio realizado en el año 2012 reveló que la mayoría de personas neuróticas que recibían un aumento de sueldo se volvían más infelices.
Un dato espeluznante sobre esta característica de la personalidad, reside en que posiblemente, sean unos parásitos los que causan la ansiedad y la neurosis de las personas. Infecciones de toxoplasmosis pueden hacer que las personas sean más propensas a la neurosis.
Por el contrario, las personas con bajos niveles de neurosis, tienden a ser emocionalmente más equilibrados.
Las 10 características de la personalidad más importantes para el éxito profesional:
La personalidad está formada por las distintas características inherentes al propio individuo. Cada persona se comporta de acuerdo a sus patrones habituales, según su temperamento y según las emociones del entorno. No debemos confundir las características de la personalidad con las habilidades adquiridas para comportarse de una u otra manera o para llevar a cabo tareas específicas. Competencias tales como el pensamiento crítico, capacidad de negociación, uso de las tecnologías… No son sino habilidades que se adquieren a través de la formación y la experiencia.
A continuación vamos a ver una lista con las 10 características más importantes que suelen tener las personalidades más exitosas:
1 – Actitud: se trata de una capacidad para permanecer optimista y positivo frente a las adversidades.
2 – Entusiasmo: es la energía inspiradora que aparece en las personas que poseen un alto interés en alcanzar un tema o cuestión en particular.
3 – Ética: es la característica por la que las acciones se miden bajo un código de principios morales inquebrantables.
4 – Estar enfocado: se trata de la capacidad de tener claros los objetivos hacia los que se encaucen los esfuerzos tanto en la vida personal como profesional.
5 – Saber escuchar: la capacidad de empatizar con el resto de personas. Esta característica permite estrechar los lazos de unión entre las personas y resulta tan beneficiosa tanto para el que habla como para el que escucha.
6 – Red social: no se trata de las redes sociales de Internet como Facebook o Twitter, sino de la capacidad para desarrollar diferentes influencias en un grupo o red de personas mediante relaciones interconectadas.
7 – Persistencia: se define como la capacidad de hacer frente a la adversidad. Se trata de un esfuerzo basado en la paciencia y enfocado en la consecución de los logros.
8 – Autoconciencia: Comprender y conocer tus propias habilidades, valores, intereses, comportamientos y carácter.
9 – Seguridad en ti mismo: no basta con conocer tus propias habilidades, además debes creer en ellas. Merece la pena mejorar esta característica, que posiblemente sea una de las más importantes.
10 – Autodisciplina: la capacidad de controlar y restringir los distintos impulsos. Mediante la autodisciplina podemos canalizar nuestras energías y enfocarlos hacia los objetivos pactados.
Otras características de la personalidad:
- Adaptación
- Mentalidad analítica
- personalidad equilibrada.
- Colaboración
- Compromiso
- Valor
- Creatividad
- Decisión
- Detallista
- Amistad
- Sentido del humor
- Inteligencia
- preparación
- Productividad
- Responsabilidad
- Sinceridad
- Sacrificio
- Confianza
- Visionario
- Sabiduría