Características de la entrevista

A continuación vamos a tratar de explicar las principales características que definen una buena entrevista. Tenga en consideración los siguientes apartados como una guía introductoria a la correcta realización de una entrevista. Los consejos aquí expuestos pueden ser tenidos, o no,  en cuenta. Puede usted utilizar otras técnicas o armarse con otras habilidades, pero si hace caso a las siguientes recomendaciones, nos atrevemos a asegurarle que conseguirá sus objetivos y alcanzará el éxito deseado. Tanto si es la primera vez que se enfrenta a una entrevista, como si ya tiene experiencia, le invito a seguir leyendo:

Caracteristicas de la entrevista

1 – Preparación:

A una entrevista se ha de acudir siempre con una buena preparación. Es imprescindible acudir con un equipo de grabación fácil de usar, del cual estemos familiarizados, así como el conjunto de informes legales que autoricen a realizar la entrevista o el consentimiento del entrevistado. La preparación también incluye conocer en detalle la vida y obra del personaje entrevistar, de modo que a lo largo de las distintas preguntas, preparadas de antemano, podemos tener la libertad de improvisar, e incluir nuevas preguntas que puedan suscitar un mayor interés.

Preparar la entrevista

En ocasiones, el entrevistado suele ser una persona que destaca en un tema concreto. Nuestra obligación será la de presentarnos en la entrevista conociendo el máximo posible sobre dicho tema, pero también debemos tener en cuenta el resto de intereses o conocimientos más allá de su campo profesional elegido.

2 – Comportamiento amistoso:

La entrevista debe discurrir siempre bajo una atmósfera amistosa en la que el entrevistado se sienta a gusto, nunca a la defensiva, y puedan de este modo explicarse mejor. Una entrevista no puede comenzar de manera brusca con preguntas incómodas. Es mejor tomarse un tiempo para la presentación, hablar sobre la propia entrevista, preguntar por los intereses personales… Y ya después comenzar, previo aviso con la primera pregunta. Es conveniente preguntar al entrevistado si está listo para empezar.

Comportamiento amistoso

3 – Localización:

Resulta muy importante elegir el lugar adecuado para llevar a cabo la entrevista. Tenga en cuenta los sonidos externos que a priori no puedan molestar, como relojes, mascotas, niños… Que al principio de la entrevista pueden no hace ruido, pero en cualquier momento pueden comenzar a distraer y afectar la calidad de la entrevista y de la grabación.

4 – Inicio de la entrevista:

El inicio de la entrevista siempre debe realizarse con preguntas simples, sencillas y que sepamos que el entrevistador no va a tener ningún problema en responder. A estas primeras preguntas agradables se la suele denominar como “preguntas mamporreras” debido a que allanan el camino. Se trata de crear una atmósfera tranquilizadora, que baje la guardia y que haga sentir cómodo al personaje. Ya habrá tiempo más adelante de incluir preguntas capciosas o intentar sacar de quicio al entrevistado.

5 – Técnica del silencio:

Una buena entrevista es aquella en la que el entrevistador se toma su tiempo entre pregunta y pregunta dejando al entrevistado que responda sin límites ni coacciones. No se debe sentir ansiedad por culpa del silencio. Los silencios nos ayudan, hacen mejor la entrevista, y en ocasiones obligan al entrevistador a romperlos con frases e ideas inesperadas. Muchas de las mejores entrevistas se han conseguido gracias a la técnica del silencio.

6 – Lenguaje claro:

A lo largo de la entrevista se ha de utilizar un lenguaje claro para que el entrevistado puede comprender de manera simple y llana las distintas cuestiones. Conviene que la pregunta sea lo más breve posible, sin entrar en argumentos personales que puedan distorsionar la respuesta. Si fuera necesario repita la pregunta hasta asegurarse que el entrevistado la ha comprendido.

7 – Preguntas abiertas:

Compruebe antes de acudir a la entrevista, si las preguntas preparadas son abiertas. Es decir, que permiten cierta libertad al interlocutor para contestar de manera diversa, sin caer en las posibles respuestas de “si” o “no”.

8 – Escuchar las respuestas:

Muchos entrevistadores cometen el error de no escuchar las respuestas. Están demasiado interesados en equivocarse al realizar sus preguntas, y olvidan por completo escuchar al entrevistado. No se dan cuenta pero generan una cierta incomodidad. La persona que expresa sus opiniones puede llegar a pensar que no se valoran sus respuestas y por lo tanto ser más escueto o sucinto en las siguientes cuestiones.

Por lo tanto resulta muy efectivo tratar de escuchar las respuestas, y posteriormente introducir preguntas de seguimiento tales como “¿qué pasó después?” O “¿cómo te sientes al respecto?”. De esta manera se crea una mejor sensación de entendimiento y un mayor lazo de unión entre las personas que llevan a cabo la entrevista. Además, se lograron extraer los sentimientos más internos de la persona, logrando en ocasiones, si el tema es doloroso, que el entrevistado se emocione o muestre gestos de dolor. Llegado este punto, es conveniente preguntar si desea tomar un descanso, detener la entrevista o aplazarla para un poco más tarde.

9 – No corrija:

No intente corregir a su entrevistado. Si utiliza un lenguaje inapropiado, con faltas sintácticas, si utiliza datos históricos incongruentes o falsos, e incluso si se contradice entre las distintas preguntas de la entrevista, nunca intente corregirlo. Es un error muy típico en el que caen muchos entrevistadores, que sin darse cuenta perjudican al ritmo de la entrevista corrompen la conexión entre los interlocutores.

10 – Final

Al llegar al final de la entrevista, no se apresure ni intente colocar el resto de preguntas que han quedado sin respuesta. Es mucho más aconsejable haberse preparado con antelación una pregunta de cierre, o pedir al entrevistado si hay algo que quiera decir, o algo que quiera aclarar.

Se termina agradeciendo la generosidad por permitir la entrevista así como el valioso tiempo que nos ha concedido.