Características de Marte

Marte es el cuarto planeta contando desde el sol, y el último de los denominados planetas terrestres. Su órbita tiene un radio de cerca de 228 millones de kilómetros. Al igual que el resto de los planetas del sistema solar, exceptuando la tierra, Marte tiene nombre de una figura mitológica, en este caso, el dios romano de la tierra. Aparte, Marte también es conocido como el planeta rojo, debido al color rojizo parduzco de su superficie.

Características de Marte

Si los romanos denominaban a Marte como el dios de la guerra, los griegos lo llamaban Ares. Esta creencia de atribuir el significado de la guerra al planeta Marte puede tener como origen la similitud entre el color rojo y la sangre derramada en las guerras. Otras culturas antiguas también hacen referencia el nombre de Marte en función de su color rojo. Como por ejemplo la antigua cultura china lo denominaba “estrella de fuego”, mientras que los antiguos sacerdotes egipcios lo denominaban “la roja”.

Marte ocupa sólo el 15% del volumen que ocupa la tierra, y su masa es de un 10% la masa de la tierra. La gravedad dentro de la superficie marciana es alrededor del 37% de la gravedad terrestre. Lo que significa que en Marte, en teoría, podríamos saltar tres veces más alto de lo que lo hacemos en la tierra.

Relación Marte Tierra

A lo largo de la historia son muchas las misiones que los distintos gobiernos han realizado para obtener datos de cerca del planeta Marte. La primera de estas misiones comenzó en 1960 con la sonda Marsnik 1, de origen ruso, a los que continuaron un total de hasta 39 misiones, de las cuales solamente 16 han tenido éxito.

Antes de enviar las sondas, los científicos se conformaban con estudiar los distintos pedazos de rocas marcianas que mediante meteoritos habían alcanzado la superficie terrestre. Se consideraba que la atmósfera marciana había expulsado gran cantidad de masa hacia el exterior, y que durante millones de años, estos pedazos habían olvidado hasta alcanzar la gravedad terrestre. El estudio de este material puede permitir a los científicos descubrir mucha más información sobre Marte antes de lanzar las distintas misiones espaciales.

En alguna ocasión, se llevó pensar que sobre la superficie de Marte, pudo haber habido vida inteligente. Este dato procedía de las distintas teorías del astrónomo italiano Giovanni Schiaparelli, en el siglo XVIII, quien dedujo la posibilidad de vida a través del descubrimiento de ciertas líneas rectas o surcos artificiales, construidos con fines agrícolas, que posteriormente, se pudo demostrar que eran una ilusión óptica.

En 1976, la nave espacial viking obtuvo imágenes de la superficie de Marte en la que aparece la famosa “cara de Marte”, que sugiere la presencia de civilizaciones similares a las egipcias. Posteriormente, las nuevas imágenes demostraron que se trataba de un error de iluminación y de perspectiva.

Viking 2

Durante el siglo XX se escribió muchísima cantidad de ciencia ficción en la que se representaba Marte como un planeta con presencias extraterrestres. Tanta narrativa, al igual que programas de radio, televisión, cómics, películas… Hicieron creer aún más si cabe, la posibilidad de que Marte albergara algún tipo de vida. La imagen más representativa es la de un pequeño hombrecito verde con cuernos.

La montaña más alta conocida en todo el sistema solar se encuentra precisamente en Marte. Se llama el monte Olympus, apenas se trata de un volcán joven que unos 25 km de altura que se formó hace pocos millones de años. La gran cantidad de lava volcánica encontrado en sus inmediaciones sugiere a los científicos que este volcán aún puede estar activo. Este volcán tiene un diámetro de base de unos 600 km y su altura puede compararse como tres veces la altura del monte Everest. En Marte también encontramos el cañón más grande conocido, el llamado Marineris, que tiene unos 4000 km de longitud, 200 km de ancho y una profundidad de 7 km. En términos terrestres, este cañón mediría aproximadamente la distancia existente entre la costa este y la costa oeste de los Estados Unidos

Marte también es el planeta con las mayores tormentas de polvo del sistema solar. La forma elíptica de su órbita, mucho más alargada que otros planetas, favorece la aparición de estas tormentas, que pueden durar incluso varios meses.

Desde la superficie de Marte, el sol se visualiza con la mitad del tamaño visto desde la tierra. Cuando la órbita permite a Marte estar más cerca del sol, los rayos calientan ferozmente la parte sur del planeta, por lo que el hemisferio norte experimenta un corto pero frío invierno. Al contrario cuando el planeta está más alejados del sol, el hemisferio norte recibe los rayos del sol directamente, obteniendo de esta manera un largo período de calor, y en el polo sur un largo período de frío. Estas características climáticas hacen creer a los científicos, que la vida en Marte podría no ser tan hostil.

Geografía de marte

Exceptuando el planeta tierra, Marte es sin duda el planeta más hospitalario para la vida, hasta el punto de que ya se están planeando varias misiones espaciales para que el hombre llegue a tocar la superficie marciana. Los más optimistas incluso valoran la posibilidad de enviar una colonia. En 1970, la sonda espacial viking llevó a cabo varios experimentos en el suelo marciano con la esperanza de encontrar microorganismos vivos o sus restos.

Como hemos dicho anteriormente, la órbita de Marte tiene un radio de 228 millones de kilómetros. Esta distancia genera un periodo de traslación alrededor del sol que dura exactamente 687 días terrestres. Curiosamente, los días marcianos son muy similares a los días terrestres. Un día en Marte equivale a 24 horas y 37 minutos terrestres.

Otra característica en común que tienen Marte y la tierra son la presencia de casquetes polares. Tanto en el Norte como en el sur Marte presenta acumulaciones de hielo.

Marte también presente estaciones como en la tierra, pero debido a la inclinación de su eje, 25,19°, las estaciones duran el doble de tiempo.

Marte tiene dos lunas, Fobos y Deimos. Lo más curioso sobre estos dos satélites, es que fueron descritos en el libro «Los viajes de Gulliver» por Jonathan Swift , 151 años antes de que fueran oficialmente descubiertos. En el libro se comentaba lo siguiente:

«Asimismo han descubierto dos estrellas menores o satélites que giran alrededor de Marte, de las cuales la interior dista del centro del planeta primario exactamente tres diámetros de éste, y la exterior, cinco; la primera hace una revolución en el espacio de diez horas, y la última, en veintiuna y media; así que los cuadros de sus tiempos periódicos están casi en igual proporción que los cubos de su distancia del centro de Marte» (Tomado literalmente del texto de la Biblioteca Virtual Cervantes).

Siglos después, estos datos son corroborados y coinciden exactamente con los escritos de Jonathan Swift.

DEIMOS Y PHOBOS

La atmósfera:

La composición de la atmósfera de Marte es muy similar a la de Venus. La composición atmosférica de Venus es sin lugar a dudas uno de los ambientes más hostil de todo el sistema solar. En ambas atmósferas, el componente principal es el dióxido de carbono, 95% en Marte y 97% menos, sin embargo, lo que convierte la atmósfera de Venus en hostil es su grandísimo efecto invernadero, causado por densas nubes sulfurosas, que no dejan salir la radiación solar, y que elevan la temperatura del planeta hasta los 480 °C. Marte en cambio, nunca llega a exceder los 20 °C. La diferencia por tanto, la encontramos en la densidad. La atmósfera de Marte es muy delgada, mientras que la atmósfera de Venus es muy densa.

Con una atmósfera tan delgada, la presión atmosférica resultante equivale aproximadamente al 1% de la presión atmosférica que podemos encontrar al nivel del mar en el planeta tierra. Equivale aproximadamente a la presión atmosférica que se alcanza a unos 35 km de distancia de la superficie terrestre.

Algunos científicos afirman que la atmósfera de Marte pudo haber sido en algún tiempo tan densa que pudiera soportar grandes océanos de agua, pero, en el transcurrir del tiempo, tuvo que existir una gran colisión que desplazó del gran parte de la masa y de la atmósfera hacia el exterior.

Superficie:

La superficie de Marte puede dividirse en dos claras partes diferenciadas. En el hemisferio norte pueden apreciarse muy pocos cráteres, y destaca por ser una zona bastante suave. En cambio, en el hemisferio sur, destacan un gran número de cráteres, así como una gran variedad de tierras montañosas. Al parecer, el hemisferio sur existe una mayor actividad geológica.

En el interior:

Al igual que otros planetas terrestres, el interior de Marte se divide en tres capas: la corteza, el manto y el núcleo.

La profundidad del cañón Marineris, sugiere a los científicos que este tipo de formación no pudo haber ocurrido en la superficie de Marte a menos que la corteza fuera significativamente más gruesa que la de la tierra. Por lo tanto, se estima que el espesor del hemisferio norte, es de aproximadamente unos 35 km. Y en el hemisferio sur de 80 km.

El núcleo de mercurio tiene aproximadamente 3000 km de diámetro y su composición se basa principalmente en el mineral de hierro. Existen una gran cantidad de investigaciones realizadas para determinar si el núcleo de Marte es sólido o líquido. Muchos científicos acusan la falta de un campo magnético para indicar que el núcleo marciano es sólido. Sin embargo, recientes datos analizados en la última década, junto con el descubrimiento de algunas rocas magnetizadas sobre la superficie del planeta, indican que al menos, en algún momento de la historia, Marte tuvo un núcleo líquido.