Saturno es el sexto planeta desde el sol y el segundo mayor planeta del sistema solar por detrás de Júpiter. Tanto Saturno como Júpiter pueden llegar a considerarse como planetas familiares, ya que comparten una rotación y una atmósfera bastante similar. Las civilizaciones antiguas, como es el caso de los astrónomos babilonios, ya lo conocían. Saturno es probablemente el último de los planetas conocidos por las antiguas civilizaciones, ya que al igual que otros cuatro planetas es visible a simple vista. Y además, ningún otro planeta puede igualar la belleza de su sistema de anillos.
En la mitología romana, Saturno era conocido como el padre de Júpiter, el rey de los dioses. Esta relación paterno-filial tiene su sentido también para los planetas ya que ambos son bastante similares, incluyendo tamaño y composición. Para los griegos, Saturno se denominaba cronos. Pero sin duda, el apodo más utilizado con el que se conoce Saturno es “el planeta del anillo”, que procede, claro está, del hermoso y grande anillo que rodea el planeta. Este anillo se extiende alrededor de 12.700 km con una composición basada en trozos de hielo y polvo carbonoso.
Al igual que Júpiter, Saturno emite más energía que la que recibe del sol. La gran compresión gravitacional del planeta, combinada con la fricción del helio, genera muchísima cantidad de calor que es expulsado al exterior. Las masas combinadas de estos dos planetas a la vez, representan el 92% de toda la masa planetaria del sistema solar.
Un año para Saturno es cómo 29,4 años terrestres. Los antiguos asirios denominaban a Saturno como “Lubadsagush”, que significa “viejo entre los viejos”, y que probablemente se debía a su lento movimiento a través de las constelaciones.
Saturno se caracteriza por tener las ráfagas de viento más rápidas de todo el sistema solar. Éstos vientos, recientemente medidos, pueden alcanzar aproximadamente hasta 1800 km/h.
Saturno también es el planeta menos denso del sistema solar. Su composición se basa principalmente nitrógeno, por lo que tiene una densidad menor que el agua. Se dice que técnicamente Saturno podría flotar.
Saturno posee alrededor de 150 lunas, de las cuales las más grandes son las conocidas como Titán y Rea. También destaca la luna Encelado, que parece tener un océano escondido bajo su superficie helada. La mayoría de lunas de Saturno permanecen congeladas. Titán, la segunda luna más grande del sistema solar, por detrás de la luna de Júpiter, Ganímedes, tiene una atmósfera densa basada principalmente en nitrógeno. La superficie helada de Titán es rica en Lagos de metano líquido, y la mayor parte del paisaje se cubre por nitrógeno congelado.
Saturno es también el planeta más plano y más achatado de todo el sistema solar. El diámetro entre polos es un 10% más pequeño que el diámetro ecuatorial. Esto se debe principalmente a la baja densidad y a la alta velocidad con la que rota sobre su propio eje. Un día en Saturno equivale a 10 horas y 34 minutos.
Saturno tiene varias tormentas de forma ovalada similares a la mancha roja de Júpiter. Los científicos consideran que el vórtice existente sobre el polo sur, se asemeja bastante a las tormentas y huracanes que se forman en la tierra.
Saturno tiene un color amarillo parduzco, este color es debido a que la atmósfera tiene una gran cantidad de cristales demoníaco. Por debajo destacada demoníaco, la mayoría de nubes están formadas por cristales de hielo acuoso. Posteriormente las siguientes capas corresponden a hielo de azufre y mezcla de hidrógeno frío.
Saturno, pese a su distancia, 1425 millones de kilómetros respecto del sol, ha sido visitado por cuatro naves espaciales procedentes de la tierra: Pioneer 11, Voyager 1 y 2 y la misión Cassini-Huygens. Esta última nave, entró en órbita alrededor de Saturno el 1 de julio de 2004, y aún continúa enviando información sobre el planeta, sobre sus anillos, y sobre sus lunas.
El campo magnético de Saturno es más ligero y más débil que el campo magnético terrestre, y 20 veces menos fuerte que el campo magnético de Saturno, considerado como el mayor campo de todos los planetas del sistema solar. Esta característica, ocurre porque Saturno está compuesto principalmente por gas. Saturno es conocido como el gigante gaseoso, aunque algunas teorías indican que en el interior debe existir al menos un pequeño núcleo rocoso sólido rodeado por hidrógeno y helio. El interior de Saturno alcanza temperaturas de más de 10.000 °C.
Atmósfera:
La atmósfera de Saturno, tiene un espesor de unos 60 km . Se compone aproximadamente un 96% de hidrógeno y un 4% de helio, con pequeñas trazas de amoniaco, acetileno, metano y etano.
Otra característica interesante que puede encontrarse en la atmósfera de Saturno es la aparición de grandes manchas blancas. Se trata de las famosas tormentas de Saturno, similares a la gran mancha roja que se encuentren Júpiter, aunque de mucho más corta duración.
Interior:
Los científicos creen que el interior de Saturno es muy similar al interior de Júpiter, y que puede descomponerse en tres capas. La capa más interna corresponde a un núcleo rocoso del tamaño de 15 veces la masa de la tierra. Este núcleo está rodeado por una capa de hidrógeno metálico líquido. Por último la tercera capa corresponde a hidrógeno molecular. La única diferencia significativa entre el interior de Saturno y el interior de Júpiter, se cree que reside precisamente en el espesor de las dos capas exteriores. Para el caso de Júpiter, la capa de hidrógeno metálico mide 46.000 km, y la capa de hidrógeno molecular 12.200 km. Para el caso de Saturno, la capa de hidrógeno metálico mide 14.000 ciento kilómetros, y la capa de hidrógeno molecular mide 18.500 km.
Saturno, al igual que Júpiter emite aproximadamente 2,5 veces más radiación de la que recibe del sol. Esto se debe al mecanismo de Kelvin-Helmholtz, que se basa en que la grande compresión gravitacional del planeta junto con la fricción de las partículas de helio, producen muchísima cantidad de energía que es emitida el exterior.
Órbita y rotación:
Saturno está a 1425 millones de kilómetros del sol. Esta distancia equivale a 10 veces la distancia de la tierra y el sol. La luz del sol tarda aproximadamente una hora y 20 minutos en llegar a Saturno. Un año en Saturno dura unos 29,5 años terrestres.
La inclinación del eje de Saturno es de aproximadamente 26,7° por lo que podría considerarse bastante similar a la inclinación de la tierra. Esta característica permite experimentar las distintas estaciones como ocurre en la tierra. Sin embargo la enorme distancia que separa Saturno del sol, impide que la radiación solar alcance plenamente el planeta, por lo que las estaciones cálidas son algo más sutiles que la tierra.
Al igual que Júpiter, Saturno tiene una velocidad de rotación bastante elevada. Un día equivale aproximadamente a 10 horas y 45 minutos. Esta rotación tan extrema es la que da forma al planeta de manera que se achata por los polos y sobresale por el Ecuador. También Saturno destaca por tener diferentes velocidades de rotación en función de la latitud. Este fenómeno es debido a que la mayor parte del planeta permanece en estado gaseoso.
Los anillos de Saturno:
El sistema de anillos de Saturno es el más prominente que se encuentra en todo el sistema solar. Está compuesto principalmente por miles de millones de partículas de hielo junto con restos de polvo y otros residuos. Dicha composición resulta muy reflectante a la luz solar, de modo que es la culpable de que el anillo sea visible para los telescopios terrestres.
El anillo está dividido en siete porciones, formando unos siete anillos diferentes. Aunque a su vez, cada anillo puede dividirse en varios anillos más, formando una colección de miles de anillos muy pequeños y estrechamente unidos.
La formación de estos anillos, según las teorías actuales de los científicos, pueden explicarse mediante la rotura, por impacto de un meteorito, de una de las lunas de Saturno cuyos trozos, y polvo congelado se extendieron a lo largo de toda la órbita.